LA CORACHA DE LA ALCAZABA

La Coracha de la alcazaba es una construcción compuesta de dos muros paralelos, creando un pasillo entre ellos. Fue mandada a erigir por Yusuf I, en el año 1340. Su función era la de unir la fortaleza palaciega con el Castillo de Gibralfaro. La edificación estaba proyectada para el paso de las tropas de una fortificación a otra de forma segura.

Sus murallas se levantaron en zig zag, aprovechando la pendiente y el desnivel del monte. La idea era la de proteger todos los flancos del muro sin necesidad de construir torres albarranas.

Sobre las paredes existe un adarve que servía para la guardia de los soldados musulmanes.

Su construcción está relacionada con la del Castillo de Gibralfaro. Y es que el castillo servía para el acuartelamiento de las tropas. 

Además, el castillo era el último refugio defensivo de la ciudad en caso de que los enemigos tomasen la fortaleza palaciega. Por estas razones, se decidió unir ambas fortificaciones mediante este paso murado.

Pero esta no fue la única coracha que se levantó en la ciudad, pues existía otra. Era la conocida como Coracha Marítima, hoy desaparecida. Esta unía la alcazaba con el mar. En caso de que las tropas enemigas conquistaran la fortaleza, el rey o gobernador podría huir hacia un barco resguardado de ataques enemigos, para escapar tomando un barco hacia el norte de África.

Hoy en día, la Coracha de la Alcazaba se encuentra cerrada al público. Por eso, la subida al Castillo de Gibralfaro debe hacerse por fuera, en un camino situado en paralelo a la misma.

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