BARRIOS RESIDENCIALES

La mayoría de la población de la Málaga musulmana solían vivir en barrios residenciales. Estos estaban conformados por casas con patios, que incluso llegaban a tener en los mejores casos pozos y huertos privados.

Estos barrios se organizaban dentro de un tramado de sinuosas calles, algunas de ellas sin salida. Con esto, pretendían dar intimidad a las familias que vivían en estas.

Existía a su vez zonas donde habitaba la gente más humilde, y zonas reservadas a las élites. Además, los artesanos y comerciantes solían agruparse, ocupando calles según su oficio en zonas económico-residenciales.

«En su época de mayor esplendor, la medina llegó a albergar hasta veinte mil habitantes.»

JUDERÍA DE MÁLAGA

Con respecto a los judíos, estos vivían en un barrio apartados de los demás musulmanes. Era la conocida como Judería.

El barrio judío estaba emplazado entre las actuales calles Granada, Alcazabilla, Santiago y Postigo de San Agustín. Es esta última el único resto perdurable de este gueto.

LOS ARRABALES DE MÁLAGA

Otros de los barrios que componían la medina eran los Arrabales. Estos estaban situados a extramuros de la ciudad, y se encontraban a su vez protegidos por una muralla con sus propias torres defensivas.

Sus habitantes solían quedar agrupados por oficios. Así, en Málaga llegaron a existir dos grandes arrabales. El primero de ellos, y probablemente el más estudiado fue el de la Fontanella. Aquí se concentraban la mayor parte de los alfareros de la ciudad. Sus moradores vivían en torno a la industria de la cerámica. Este barrio estaba situado en la zona cercana al actual Teatro Cervantes.

«Los arrabales fueron apareciendo debido a las necesidades residenciales provocadas por el crecimiento de la población.»

En segundo lugar, mencionamos el arrabal de Al-Tabbanim, que ocupaba parte de los ahora barrios del Perchel y Trinidad. En él vivían en su mayoría comerciantes y trabajadores de la paja, que fabricaban infinidad de artículos de mimbre.

Por último, se sabe de la existencia de un tercer arrabal, conocido como el de las Herrerías. Se localizaba próximo a las Atarazanas, y aquí se reunían los trabajadores de la industria del hierro. Aunque por su tamaño, puede pensarse que formaba parte del arrabal de Al-Tabbanim.

Todos estos arrabales disponían incluso de sus propios baños, mezquitas, zocos y escuelas, para la comodidad de sus residentes.

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